-
La Catedral de Justo Gallego
Un edificio "outsider"
La visita de hoy corresponde a uno de esos lugares inclasificables que nos atraen irremediablemente, como un imán, porque están marcados por una naturaleza insólita. No puedo recordar cuándo escuchamos por primera vez el nombre de Justo Gallego, el protagonista de una historia que bien habría podido inventar la mente de un escritor de ficción: el hombre que decidió dedicar su vida entera a construir una catedral con sus propias manos. Lo que sí puedo recordar nítidamente es que desde aquel preciso momento nos entró la necesidad de ver algún día aquella obra con nuestros propios ojos.